Mamá: ¡Es hora de despertar e ir a la escuela!
Hijo: ¡No, no quiero ir a la escuela hoy!
Mamá: Pero tienes que ir a la escuela.
Hijo: Pero no quiero ir a la escuela.
Mamá: Dame tres buenas razones por las que deberías quedarte en casa y te daré tres razones por las que necesitas ir a la escuela.
Hijo: Bueno, todos los estudiantes me odian… y… Todos los profesores me odian… y… ¡Simplemente no quiero ir a la escuela!
Mamá: Bueno, tengo mucho que hacer hoy y no puedo cuidar de ti hoy…
Segundo, tienes más de 40 años…
Y tres, eres el director.